Al norte del país, en la provincia El Seibo, se encuentra un destino que lo tiene todo: más de 50 kilómetros de playas, llanuras, hermosas montañas y ríos, aparte de una rica cultura y exquisita gastronomía. Estos atributos convierten al municipio de Miches en una experiencia local completa e imperdible de la República Dominicana.
Esta ciudad, además de las bondades antes mencionadas, también cuenta con una conectividad terrestre que va desde autobuses regionales, taxis, alquileres de vehículos y tour operadores receptivos, así como una conectividad aérea desde el Aeropuerto Internacional de Punta Cana y diversos helipuertos cercanos.
Esta conectividad abre paso a visitar las imperdibles costas de más de 50 kilómetros que abarcan lugares como Playa Esmeralda, Miches, el Limón, Media Luna, Coco Loco y el Guaco. Miches es un lugar donde la tierra, el mar, el viento y las olas forman parte del turismo activo por aire en parapentes y parasailing; por mar en pesca, submarinismo, vela y kitesurf y por tierra en buggies y four wheels.
Miches es un destino que seduce a los aventureros que buscan una experiencia aliciente para salir de la rutina ubicado entre colinas y montañas siguiendo el curso de los ríos. Los aventureros dejan su huella poniéndose en contacto con las comunidades locales, conociendo sus historias personales y visitando los saltos de agua que marcan los corazones de los que transitan por el Salto la Jalda, El Cocuyo, Salto Grande, Los Marrones, el Jobo, Los Prietos y el Yabón.
Además, puedes disfrutar de una experiencia en familia en el lugar más idílico de Miches, la majestuosa Montaña Redonda. La aventura inicia desde que te sientas en uno de los pintorescos camiones estilo safari, que son los únicos autorizados del lugar para subir a la montaña. Es un espacio ideal para conectar con la naturaleza por todo el verdor que le rodea, tomar fotos divertidas en el columpio o la escoba (mitos), hacer zip lining y acampar con una impresionante vista panorámica que siempre deja a todos altamente sorprendidos. La combinación del reflejo de las lagunas Redonda y Limón junto al amanecer o atardecer con vistas al mar y a las montañas es verdaderamente impresionante.
Y si hablamos de sabores tradicionales, puedes realizar un tour de cacao, tabaco y ron. Para finalizar este viaje por todo lo alto, debes conocer toda la vegetación y la extensa plantación de cocoteros y otras especies de árboles frutales. El cocotero produce frutos mensuales durante ochenta años, no altera la composición del suelo y permite los cultivos intercalados. De esta manera, se está abriendo un futuro mejor a las generaciones venideras.
Miches sigue siendo una pequeña población con mucho colorido para el disfrute de todos los amantes de la naturaleza y la recreación al aire libre.
Como si fuera poco y para terminar el recorrido, puedes ir a Playa Esmeralda y darte un rico chapuzón. Su exuberante belleza y el verde turquesa de sus aguas te harán una invitación que no podrás rechazar. Sus suaves olas, sorprendente vegetación y la extensa carretera de cocoteros son otras de las tantas cualidades de esta playa virgen que te van a encantar. Así que por todo lo antes mencionado, ya tienes la excusa perfecta para visitar el destino y conocer todo lo que Miches guarda para ti.