Monkeyland

Justo en las afueras de Punta Cana, en una exuberante zona rural de 5 hectáreas, dos familias de monos ardilla saludarán y encantarán a los visitantes durante una hora, posando para las cámaras e incluso descansando sobre sus cabezas. Entrenados por expertos, los monos descienden felices de los árboles a medida que llegan los visitantes: pueden ser alimentados con seguridad, o fotografiados mientras llevan a sus bebés sobre sus espaldas. En el camino, los guías revelan información intrigante sobre esta especie inteligente.